Martes 14 de octubre de 2014

Matemáticos

Siguiendo los pasos de un Ph.D. y los secretos para amar la ciencia




Todas las mañanas, Borys Álvarez Samaniego camina a su trabajo en la Universidad Central del Ecuador. Mientras lo hace, va pensando en algunos de los problemas matemáticos que describe en su pizarrón. Esos números tienen sentido para este hombre que estudia cuestiones como las ondas no lineales. A pesar de tener seis posdoctorados no ha perdido su sencillez.
Número de personas que declararon tener posgrado en el Ecuador  durante el Censo de Población y Vivienda 2010.

Se graduó en matemáticas puras en la Escuela Politécnica Nacional y fue Summa cum laude. Luego se fue a Río de Janeiro (Brasil) al IMPA (Instituto Nacional de Matemática Pura y Aplicada) y allíempezó su carrera que lo llevó luego al CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique) en la Université Bordeaux1. Después fue al ANR (Agence Nationale de la Recherche) en la Université de Montpellier 2.

La lista de títulos continúa, a esto debe sumarse cuatro idiomas a su hoja de vida: español, inglés, francés y portugués.

¿Cómo lo hizo? ¿Cuál fue su impulso y motivación para estudiar?

En mi caso particular, mi más grande ejemplo fue mi hermano Petronio, que es doctor en física. Nuestra motivación se desarrolló desde pequeños. Desde la escuela queríamos ser científicos. De niño uno no tiene muy claro el proceso, pero lo que sí sabíamos era que no podíamos dejar de estudiar muchísima matemática. Cuando se acababa el período escolar, durante las vacaciones, nos poníamos a resolver ejercicios mucho más elevados de los cursos que ya habíamos hecho, claro que también jugábamos. Eso nos fue motivando y nos permitió desde muy pequeños trabajar en grupo, que es lo que hacemos actualmente.

¿Cuál es el secreto de su éxito?

Más que éxito, el secreto es  tener ganas de hacer cada día más cosas, el secreto está en hacer lo que a uno le gusta. Y eso no es un objetivo. Eso es un camino. Eso se hace día a día. No hay que  influenciar al niño con cuestiones ajenas a sus intereses. Hay que fortalecer los intereses de estos niños para que esto les dé felicidad día y día y tengan metas grandes.

¿Cree que las cosas fueron fáciles para usted?

Obviamente uno tiene que esforzarse mucho. Como en toda carrera, como en todo proceso intelectual el camino es duro. Lo que más encuentra son obstáculos que surgen como consecuencia de lo que hizo en el pasado.  Llega un momento en el que uno  piensa si quiere continuar, parar o tomar otro camino. Yo decidí continuar sea lo que sea , aparezcan los obstáculos que aparezcan. Y con Petronio decidimos continuar, y lo decidimos en una época en la que ni siquiera había becas pero igual nos fuimos. Yo conseguí becas de otros países con mi hermano porque teníamos ese sueño de continuar con la carrera científica.

¿Qué es un Ph.D? ¿Qué hace?

Ph.D es un doctorado. Antes en el Ecuador no se utilizaba adecuadamente la palabra doctor, porque se llamaba doctor a un profesional de tercer nivel. El doctorado es un título de cuarto nivel, que es superior a la maestría y obtenerlo, normalmente,  en promedio lleva seis años, luego del pregrado. Hay personas que lo hacen en menos tiempo, otras que lo pueden hacer en mucho más. Conozco gente que lleva diez años y no consigue hacer el doctorado en áreas como matemática o física, que son las áreas duras de la ciencia. El doctorado toma tiempo porque en nuestras áreas  el objetivo es descubrir algo.

¿Cómo se descubre?



Descubrir algo es una cuestión que no tiene un límite determinado. Usted no puede decir, en dos años voy a probar un nuevo teorema, depende de muchas circunstancias. En total a mí me llevó 12 años para ser doctor desde que entré a la Politécnica. Más 8 años de posdoctorado,  son casi 20 años de estudio sin parar. En matemáticas, este es el tiempo aproximado para poder decir que usted ya tiene un contacto un poco más profundo con una o dos áreas de matemáticas. En matemáticas hay entre 60 y 80 áreas de investigación dura. Y si el promedio es de 20 años, ya podrá ver la complejidad en esta área del conocimiento. Algo muy parecido es en física.

¿Algún momento se cansó de estudiar? ¿Cómo dejó de lado diversiones, descanso?

Yo le hablo a nivel personal,  cada persona tal vez tenga una respuesta diferente. En mi caso, me ha servido el poder combinar diferentes cuestiones de la vida con cierto tipo de disciplina. Cuando venimos a trabajar, trabajamos. Cuando tenemos que descansar, descansamos. Cuando hay que ir a hacer deporte, se hace deporte. Cuando uno tiene que comer, tiene que comer. Evitamos mezclar las cosas. De esa forma la cuestión se hace bastante llevadera y además hay un punto esencial que es el amor por la ciencia, la pasión por descubrir. Ese es un motor  infatigable.

¿Usted tiene algún pasatiempo?

Tengo algunos, uno es la lectura. Me gusta mucho leer cuestiones de historia, relacionadas con divulgación científica. Me gusta mucho caminar porque al mismo tiempo reflexiono sobre cuestiones que estoy pensando en el día a día. También veo documentales de historia, historia científica. Me gusta conversar con otros científicos. Cuando vengo a mi trabajo lo hago a pie y me voy a pie a mi casa.

¿A qué hora lee?

Leo bastante en la noche y también en la madrugada, después de la una de la mañana. Normalmente a esa hora todavía estoy despierto y me gusta porque hay bastante tranquilidad. También trabajo en mis cuestiones matemáticas.

¿No tiene horario?

No, porque un principio fundamental es la libertad. Yo concibo el día a día como un reto de aprender un poquito más, pero aprender con gusto. El momento que deje de ser un gusto ya no va  a haber esa motivación. Eso no ha sucedido. Para mí, cada día siento más gusto. Cada día sentimos más gusto, más motivación, más dudas, que son retos mayores. Nosotros tenemos mucha expectativa en nuestra universidad. Nosotros  queremos mucho a la Universidad Central del Ecuador. Además del ambiente, tenemos la retribución de parte de los estudiantes. Eso le da a uno cada día más cariño y se  van sumando cada vez más estudiantes que quieren hacer matemática, física.

¿Qué opina de los jefes? 

En ciencia, cuando usted trabaja con sus colaboradores no existen jefes. En el proceso de descubrir todos son iguales, incluso la persona que usted menos imagina puede tener una idea excesivamente brillante. Entonces, un descubrimiento  puede ser el producto de una cuestión de un día o  de muchos años. Puede ser el producto de la colaboración de muchas personas.  No es una cuestión de que haya o no jefes sino la forma como se ha trabajado hace siglos, alrededor de 27 siglos en el caso de la matemática.

¿Algún momento quiso renunciar? 

Dejar la matemática, no. Pero, obviamente, hay épocas en las que uno tiene etapas que son, desde el punto de vista anímico, más bajas. Sin embargo, como le cuento la prueba de que no ha sucedido eso es que todavía estamos dándole pelea.

¿Cómo es un día suyo? ¿En qué momento estudia?
Un punto esencial, aparte de la dedicación, es que usted debe tener pasión, gusto por lo que hace. Entonces para mí, venir acá me da felicidad. Normalmente lo que hacemos con Petronio es que dedicamos, aproximadamente, cuatro horas diarias para estudiar y el resto del tiempo para discutir e investigar. Una cuestión fundamental en el proceso de investigación es la discusión, es la confrontación de ideas. La confrontación es parte fundamental en el proceso científico. Eso lo hacemos todos los días. En el caso de la Universidad Central tengo esa posibilidad de poder soñar, de contarle a la gente que tenemos proyectos para diez o quince años. Y en ciencia, una cuestión que debe ser tomada en cuenta es que los procesos científicos toman muchas décadas. Toman siglos.

¿Cómo ha formado la matemática su carácter?

Yo intento usar la rigurosidad en las demostraciones, en el sentido de que exista un fondo lógico en lo que digo. Un diálogo que tenga un fundamento, que las hipótesis permitan concluir lo que las personas están diciendo.

¿Tantos títulos y conocimiento no han cambiado su forma de ser?

Intento ser la misma persona que he sido y no solo en el Ecuador sino en otros países, porque he conocido gente que aquí, en el Ecuador, tienen una forma de actuar y en otros países se transforman.  Obviamente la personalidad va evolucionando con el tiempo, uno va creciendo y cambiando con los errores pero intento mantener el sentido de verme como algo tan pequeñito frente a las leyes del Universo. Hay tantas cosas por descubrir, hay tantas  cosas por entender, hay tantas cosas que todavía no comprendemos. Nosotros somos solo como un granito de arena en toda la playa.

¿Hacer ciencia es un proceso a largo plazo?

Las grandes escuelas científicas se hicieron en décadas o siglos. A veces,  un gran científico a lo largo de su vida, normalmente, realiza uno o dos grandes descubrimientos. Personas que han hecho tres o tal vez cuatro ya son contadas con los dedos de la mano en toda la historia de la humanidad,  como Albert Einstein o John Nash.

¿Usted ha tratado con premios Nobel, qué enseñanzas ha tenido?
He tenido la suerte de contar como maestros a grandes matemáticos y también he conocido a grandes físicos. Una cuestión fundamental que se puede aprender de ellos es su forma de vida.  Casi todos  tienen en común este sueño, tienen este amor por la ciencia. Y esta libertad. Aman la libertad, la libertad en la ciencia es fundamental. El momento en que  coloca fronteras está diciendo: no soy capaz de ir más allá. Esto es un poco parecido a los artistas. Imagine que a un artista  le diga que  solo puede usar dos o tres colores para pintar, entonces le está restringiendo. Es igual en matemáticas o física. No le puede decir, usted solo va  a contar con estas técnicas. Usted vaya, sueñe y trabaje. Haga lo mejor que pueda.

Publicado: 14th October 2014 por AgoraEstadística.


Etiquetas: Cifras para la vida, El personaje cuenta las cifras, Infografías.

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